mis ideas de abstraccion llegan a puntos inimaginables today.. y los recuerdosse hacen presentes mas q nunca, si tan solo pudiera volver a los 3 años y disfrutar de mis vueltas en triciclo cuando pensaba que mi barrio era inmenso, que podia caber todo el mundo alli, que las cosas eran faciles, que tan solo queria jugar a los cubos en el jardin, donde podia hacer lo q quisiera con la excusa de q era chika, done mi mama me espertaba con desayunos y mi vida no me preocupaba mas alla que si me perdia o no los dibujitos a las 11 en la tele...donde cantaba en el tren el "arroz con leche" jajaj q risa... q ridicula habre sido por dios, peor no e importaba por q amaba esa cancion.
extraño los dias mañosos como akellos....
LAU
6 comentarios:
Lau =) como vaaaa aca andaba pasando jej me encanta leer tus posts :D buen la verdad que a veces seria bueno volver a esa epoca donde todo era mas facil, los afectos nada compplicados y los problemas tenian solucion simplemente con una curita o un caramelo jaja :p pero buen hay que seguir adelante que la vida siempre es linda si se le encuentra sabor xD buen te mando un saludo y un monton de besos :)
Lu
volver a esa época cuando todo era fácil.... tal vez a los 20 y pico seguimos adolesciendo por esa añoranza...
hasta cuando dura la adolescencia realmente?? :)
inez_pez
todos queremos volver a ser pequeños.
besos! pasate
chulianito.blogspot.com
debo reconocer, q a mi me siguen preocupando los monitos de las 11 :S jaja si son los padrinos mágicos mejor :D
pero siempre mantengo el vivo recuerdo de mi andanzas en tricicloo toda la tarde si era necesario y me gustaban esos años de total tranquilidad, ya q ahora no me siento tranquila, se vuelvo todo tan difícil con los años!
saludos.
AH SE ME OLVIDABA TE AGREGO A MI BLOG!
hola!, aqui presente "il_bleffo", a.k.a Gustavo. Simplemente, te paso mi msn. gdgiorgetti@hotmail.com
Besos!
PD: Aun mejor a la adolescencia, una niñez que nos haga entender que aun la situación mas tensa y fuerte pueda ser vivida como un juego, para permitirnos sobrellevar la existencia cotidiana y, con mejor suerte aun, sonreir con sinceridad o llorar con el mas honesto dolor. Y no dejar que subsistan mellas en el alma que carcoman en óxido nuestras emociones.
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