21 mar 2010

Escrito hace muucho tiempo

Vieron esas cosas q uno escribe un dia de lluvia... y que despues de muuucho tiempo las encuentra debajo del colchon?
Bueno algo asi, aqui va:

El fin de semana me di cuenta de todo. No, no quiero mimos. Mejor, no me hagas. Sacá la mano de ahí. Meté la pierna en otro lado. La sacás o te la corto. Te digo que yo puedo sola. Que vuelvo tarde. Que no me rompen las pelotas. Que salgo a tomar helados con una amiga. Te digo que no quiero mimos. Escuchame lo que digo. Nadie me manda al médico cuando me enfermo. Voy sola a la guardia y me la banco. Vuelvo de hacer las compras cargando tres bolsas en cada mano. Es mejor. Me digo. Me repito. Me convenzo. Es mejor. Endurezco los brazos. Tampoco quiero caricias de mis compañeros de trabajo. Pienso que mi vida congelada está perfecta. Que no le hago cenas ricas a nadie. Que me puteo con el tarado que me apura con las expensas. Que le hablo a la pared con ganas de que me entienda.

No sé cómo arreglar el DVD para que no salte en la mitad de la película.
No sé cómo hacer para que no se apague el TV del living en medio de la pelicula.
No puedo con el Home Theater y su estática de mierda.
No me andan las tres lamparitas nuevas del espejo del baño.
No entiendo cómo hacer para que mi deco decodifique sin llamar al service.

Sacá la mano. Es la última vez que te digo. Me mantengo contenta comprando ropa. No Fumo y salgo a la calle sin zapatillas. Nadie me reta. Estoy triste medio día y medio día casi contenta. No junto calzoncillos. Tiro mis remeras nuevas al piso. Escucho "A question of lust" y me hundo. Si hace frío, tengo una estufa eléctrica. Después me quejo porque no puedo pagar ni la luz que me calienta. No miro Futbol de Primera. No tengo a ese que me diga si San Lorenzo le ganó a River el domingo. Eso sí. Duermo tranquila. No me despiertan para acariciarme la espalda.
No me acuesto arriba de nadie a las tres de la mañana.
No me besan de a poco.
No me cuidan.
No, no me hacen mimos.

Salí. No quiero que me hagas. ¿Vos sos loco? Hacéme cualquier cosa, menos eso.
Lo que sea. Menos mimos.

A ver si me acostumbro...

¿Que cosa es mejor que eso, no?

:. LAU .:

18 oct 2008

Un viaje corto se resuelve con un cruce de miradas. Una mano dibuja mientras tanto los sueños del otro, solo para descubrir que habían soñado lo mismo. Algunos puntos suspensivos se suspenden en nubes de suspiros y dibujan la habitación. Y la ansiedad de llegar al parque de diversiones, de trepar por una pista de obstáculos, saltar, caer y volver a trepar en la arena que se disuelve en un azul que espera al sol. Dar vueltas alrededor de una imagen que se proyecta desde el alma hasta alcanzar un estado de puras energías que se abren en un abanico de colores, todos los colores. Todo el espectro, y sin fantasmas que alimenten miedos, sino espectadores de una singularidad. Es que eras el uno que esperaba en los seis mil millones, y tan cerca estabas, tanto, que jamás imaginé que para alcanzarte tan solo debía recorrer un par de kilometros

.Y soñar... esperar... extrañar, nuestros besos infinitos, que nacieron tímidos y a la vez ansiados, de sentir nuestras caricias a veinte centímetros de distancia, de susurrarnos hasta entendermos, y entendernos susurrando.

Tan poquito falta... tan poquito...

Te amo!.

...


Un viaje corto se resuelve con un cruce de miradas. Una mano dibuja mientras tanto los sueños del otro, solo para descubrir que habían soñado lo mismo. Algunos puntos suspensivos se suspenden en nubes de suspiros y dibujan la habitación. Y la ansiedad de llegar al parque de diversiones, de trepar por una pista de obstáculos, saltar, caer y volver a trepar en la arena que se disuelve en un azul que espera al sol. Dar vueltas alrededor de una imagen que se proyecta desde el alma hasta alcanzar un estado de puras energías que se abren en un abanico de colores, todos los colores. Todo el espectro, y sin fantasmas que alimenten miedos, sino espectadores de una singularidad. Es que eras el uno que esperaba en los seis mil millones, y tan cerca estabas, tanto, que jamás imaginé que para alcanzarte tan solo debía viajar un par de kilometros


Y soñar... esperar... extrañar, nuestros besos infinitos, que nacieron tímidos y a la vez ansiados, de sentir nuestras caricias a veinte centímetros de distancia, de susurrarnos hasta entendermos, y entendernos susurrando.


Tan poquito falta... tan poquito...


Te amo!.


15 oct 2008

sos mi cielo

Princesa...
Princesa de todos mis palacios
Si me pudieran dar a elegir
Como y donde yo quisiera morir
Contestaría acostado
Feliz de estar a tu lado
Victima de un sexo exagerado
Sonriendo, mirando el techo
Con tu cabeza en mi pecho

Sabes, me cuesta hacer este viaje
No, no es que no tenga esperanza
Yo confío mucho en tu enseñanza
Vos confía, confía en mi aprendizaje

Las Pastillas del Abuelo.


*Vos me haces sentir Princesa a cada instante... y hasta pareciera que sin ningún esfuerzo.

7 oct 2008

3 de Octubre

Añoro mil cumpleaños así, con todos, con algunos, con pocos o con muchos.
Añoro empezar cada día, cada mes, cada año a tu lado. Y no son sueños en vano, son realidades que comenzamos un buen día a andar sin darnos cuenta y que seguiremos andando en tanto jamás dejemos de latir así. O sí, dejando de vibrar así para aprendernos a entender a cada momento. De saber nuestros corazones en sincro, nuestros pensamientos que no necesitan explicación, nuestros tactos que se recorren entre sí como quien conoce las calles de su ciudad. Y sabemos hacia donde van nuestras emociones que se avalanzan sobre los carriles que día tras día se renuevan y expanden.

Un día supe que para alcanzar el infinito, tan solo, tenía que desearlo. Y apareciste.

Te AMO.